martes, 30 de noviembre de 2010

Votos por banderas




   En Entre Ríos el Proyecto K está amenazado por la persistencia de figuras que invocando el federalismo pretenden continuar con las políticas feudales del gran superclásico local (Busti-Montiel). Días pasados la Justicia Provincial (provincial refiere a "propia de la provincia", no a un carácter "provinciano") rehabilitó a un fuerte dirigente del norte, inhabilitado para ejercer cargos públicos hace poco más de 3 años, por una condena de corrupción. Automáticamente varios miembros de nuestra dirigencia salieron a declarar que "sería interesante incorporarlo, ya que siempre ha sido parte del Partido, siempre fue un Peronista y sumaría mucho en estas elecciones". Opino que es una pésima idea.
   Tenemos un Gobernador que durante la "Guerra Sojera" supo mantenerse firme junto a la Presidencia, manteniendo instancias de diálogo con nuestro "Tofu Party", pese a que éstos "institucionalistas" le rodearan la Casa Gris (Casa de Gobierno de la Provincia") con tractores sobre la vereda y "bloqueando" las puertas, todo alrededor de la manzana. Un gobernador que no solo apostó a recorrer cada rincón de la Provincia para llevar un aporte, si no que también ha demostrado que además de "buscar la foto" con las inauguraciones ha escuchado a los pobladoresy ha puesto equipos de gobierno a trabajar en problemas tanto puntuales  como estructurales. Es un Gobernador que ha sumado gente de mirada progresista y capacidad de trabajo pese a que no sea "del riñón" del peronismo entrerriano. Que incorporó organizaciones sociales como gestores de obras, que "abrió el juego" a la gente. Urribarri tiene 3 tipos de oposición entre el Paraná y el Uruguay: uno es el Peronismo Federal, encabezado por jorge Pedro Busti, su mentor (como Duhalde fue el impulsor de Néstor), al Peronismo Disidente, con el hijo de su padre de Hector Maya (hijo de un ex gobernador peronista, y admirador de CSMenem) y el radicalismo, hoy copado por las corpos rurales con Benedetti (candidato a gobernador, con poca trayectoria en política si no se cuenta su larga gestión como presidente de la Sociedad Rural de Larroque).
 En Entre Ríos las elecciones del 2011 hoy por hoy están en manos del Peronismo Federal: Jorge Busti es el típico político que no confunde si no que mezcla las nociones de "federalismo-feudalismo", legendario en su "astucia política", en el 2008 acompañó a regañadientes al oficialismo al principio de la "Guerra de la Soja", aunque por detrás operaba y acompañaba "al campo", a esa fuerza que había conquistado "al pueblo" y que parecía demoledora de la buena imagen que venía construyendo el Kirchnerismo, y afín a su concepción conservadora de la sociedad. Busti flamea las banderas "del Peronismo de Perón, el verdadero, no el de los zurdos antiperonistas de los Kirchner", y presiona al Urribarrismo por más lugar en el futuro gobierno provincial, chantajeando (sabe que nunca vá a remontar lo que le falta para ni siquiera empardar al segundo) porque sabe que al presentarse "yugula" el voto peronista provincial (sin pedirle a sus punteros que hagan "votar radical", que le haría perder el ascendente entre los mismos y las bases) dejándole servida la elección a Benedetti. Pues bien, ni Busti se anima a convocarlo a Rossi.
   Por qué no considero que el caudillo santaelense sume? Porque me gusta el Kirchnerismo. Mientras el peronismo conservador concentraba la economía y aplicaba paliativos a través de subsidios y planes de beneficencia (qué otra cosa son los programas que no plantean salidas laborales ó un horizonte de desarrollo?), el Kirchnerismo responde con políticas públicas que no dependen de la arbitrariedad de un dirigente para ser otorgadas, como la AUH, como el fomento a las cooperativas, como las inversiones en infraestructura.
Mientras el Kierchnnerismo propone fortalecer el Estado como condición para generar mejoras sustentables en las comunidades, Rossi usó al frigorífico estatal (que había sido origen de su pueblo natal) como fuente de recursos para sus ambiciones políticas, desentendiéndose de las secuelas que iba a generar su acción en la comunidad, que según un informe de la UBA es un caso modelo de estudio de la década menemista: "
Quizás como símbolo de la década, la privatización y posterior cierre del Frigorífico Regional Santa Elena dio por tierra el paradigma de un Estado con capacidad de generar políticas de desarrollo industrial y, consecuentemente, de empleo. Esta es una dimensión posible para analizar el caso. La otra, inevitable, es el carácter de las privatizaciones, el marco jurídico de las mismas, los grupos económicos beneficiarios de ellas, que, y no por casualidad, en éste particular negocio de las carnes se repiten, oscura y cíclicamente.

Se puede analizar la paradoja de un Estado que se desprende de un activo que generaba recursos fiscales directos e indirectos, nacionales, provinciales y municipales, que ocupaba 2.115 personas en su dotación, sin contar las de sus proveedores y productores de la Pcía. De Entre Ríos, así como servicios de distinto tipo, energía eléctrica, gas. Que asimismo había constituído un centro de excelencia, para la industria, en la formación de sus recursos humanos; laboratorios “testigos” certificados internacionalmente, una línea de investigación y desarrollo aplicado, considerado por la FDA (organismo de control norteamericano), con su consiguiente aprobación.

Paradoja decíamos, ya que al momento de la privatización y en el período 1987/1990 la explotación había alcanzado un punto de equilibrio en su operatoria, que si bien no era suficiente para enjugar su pasivo histórico, estaba en plena renegociación del mismo. Más extraño aún cuando al cierre de la planta por el operador privado, en 1993, los dos únicos acreedores son el Banco de La Nación Argentina y la Provincia de Entre Ríos , entidades que, una vez más, absorben el “riesgo” empresario.

Obviamente, queda una comunidad inerme, cuya desocupación abierta es el 73,8 % de la PEA. Perdiendo no solamente la identidad que por generaciones construyó alrededor de su condición de trabajador de la carne, sino que, tampoco ha sido incluida hasta el momento, en ningún programa de reconversión productiva, que tenga serio carácter de continuidad
" (informe del año 2003)
 Mientras el Kirchnerismo derogó el delito de calumnias e injurias, Rossi fue denunciado por organismos internacionales de periodistas y por el propio CELS por sus presiones a Carlos Furman (llegando al colmo de presentar un escrito ante la Justicia pidiendo el esclarecimiento de las pintadas que en este 2010 aparecieron en la puerta del domicilio particular del periodista al saberse de la rehabilitación dictada al ex intendente)
 Mientras el Kirchnerismo ha pedido la renuncia a todo funcionario que sea procesado por corrupción, el Sr. Rossi consiguió que Busti modificara la Ley Provincial 3001 para que un condenado ó un procesado pudiera seguir ejerciendo el cargo de Intendente (contrario a lo que la norma dictaba anteriormente, cuando prohibía el ejercicio del cargo aún estando solo procesado)
 Mientras el Kirchnerismo resistió la tentación de crear una Corte Adicta y se subordinó a las instituciones, Rossi no se guardó ningún resorte para intentar consagrar su impunidad, llegando a armar una manifestación con 4 colectivos de gente que quemaba cubiertas frente a Tribunales ante "el atropello que significaba que la Justicia le impidiera asumir (condena por enriquecimiento ilícito confirmada, con pena de inhabilitación para ejercer cargo público) el cargo para el que la gente lo había votado".
   Por esto es que creo que Rossi no debería tener lugar en el Urribarrismo. Reconozco que Busti es el gran elector provincial y el verdadero rival a vencer. Entiendo también que Rossi es capaz de juntar una gran mayoría de los votos del norte entrerriano, quizás marcando la diferencia que hiciera posible retener la gobernación. Pero si el cinismo acerca de la vampirización del Estado es aceptado, si se acepta la mentira, el chantaje, el clientelismo y el apriete como principal instrumento de construcción política, entonces es necesario saber que la revolución gestada por Kirchner se va a convertir en un conmovedor recuerdo. Los jóvenes van a volver al rock y a putear a los políticos, las corporaciones van a volver a dictar los planes de gobierno. 
  Esa es la senda que tarde o temprano nos volverá a llevar al Menemismo.

2 comentarios:

  1. Muy buena nota che. Como no soy de entre rios me viene bien como informacion fideligna para analizar y compartir. saludos mariano

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  2. Gracias, che! Sí, este tipo es un mal bicho enserio...

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