martes, 1 de febrero de 2011

Mis vacaciones en clave política


   





   Vuelvo de un largo viaje de vacaciones, contento. Al salir tan lejos aprendí que no somos el centro del mundo, que somos bastante insignificantes a nivel población y potencia económica, pero allá, fuera del país me sorprendieron dos cosas: que no todo el mundo estuviera escandalizado acerca de el aislamiento argentino frente al Mundo (je!), y la baja relevancia que le otorgan a la democracia. Paso a explicar: en los países en los  que anduve no hay posibilidad de elecciones libres. Algunos por ser comunistas, otros por tener vedado el acceso a la educación y otros por tener parte del Gobierno que ni se pone en juego en las elecciones (cargos vitalicios de las fuerzas armadas, que designan quién asume en cada período), otros un mix de lo anterior, y la gente responde en consecuencia: como sabe que nada se puede cambiar, no se interesa ni se involucra. Es cierto, países atrasados, con baja institucionalidad pero larguísimas historias y alta consciencia nacional, así que el argumento de "somos una nación joven" no aplica.
Asado como este tampoco se consigue fuera del país.
Pero también me crucé con un montón de europeos, rusos y norteamericanos (yanquis, mexicanos y canadienses), y tampoco la política les "movía el amperímetro", y al final del análisis, por motivos similares. Es cierto, soy un pesado: ponerme a hablar del tema en vacaciones, tan lejos de mi país, en un destino turístico-cultural parece un garrón. Lo interesante es que siempre arrancaba máso en lo mismo: "¿y vos que hacés en tu país?" me preguntaban. Tanto rusos como yanquis y europeos abrían grandes los ojos y se les empezaba a borrar la sonrisa cuando les contaba que estuve todo el año militando el Proyecto de Ley de Servicios Financieros (para regular los bancos al servicio de la comunidad y no sólo en pos de su propio beneficio especulativo). "Ja!, sí, sería lindo, pero hay otras cosas más divertidas para perder el tiempo" me contestaban. El aplomo indulgente con el que me miraban empezaba a cambiar cuando les contaba de las cosas que habíamos logrado en el país: cambiar una Corte corrupta por otra con gente como Zafaroni y Argibay, límites a los aumentos de tarifas por parte de las prestadoras de servicios públicos, desempleo del 24,7% en 2002 al 7,6% en 2010, nacionalización de las AFJP's, una nueva ley de Medios que apunta a la diversidad de voces y a la limitación de la concentración de discursos, la sincerización de la situación de 2,5 millones de extrabajadores sin aportes y que por primera vez fueron incorporados al sistema jubilatorio, el matrimonio igualitario (entendiendo que las transformaciones también dependen de la capacidad de las sociedades para asumirlas, el hecho de ser los primeros en Aca Latina es toda una referencia), el apoyo a los Juicios por Genocidio y tantas otras cosas... quedaban desolados, pobres... Cuando les contaba cómo nos preocupa el manejo que están haciendo de sus crisis se inquietaban, por primera vez se "armaban" para la discusión: ¿Cómo un argentino, país de "sudacas muertos de hambre" los cuestionaba? Sí, yo les explicaba que en 2002 tuvimos problemas similares a los de ellos, pero que en vez de salir a gastar montañas de dólares en apuntalar a los Bancos, nuestro Gobierno prefirió enfrentar la recesión desoyendo los consejos de los "economistas" y del FMI de aplicar recortes, e hizo lo contrario. Creó fondos de ayuda monetaria para que los pobres pudieran comprar comida y sus necesidades en las despensitas de barrio. Estas despensitas de barrio necesitaron un ayudante ó dos más, y compraron más en sus distribuidores, que ampliaron sus empleados y contrataron fletes para que les lleven los mayores pedidos hechos a los mayoristas, que tuvieron que ampliar galpones para recibir los mayores volúmenes que traían de las fábricas ó los importadores. La misma plata dando 6, 7 ú 8 vueltas en la economía, y algunas veces volviendo al Estado en forma de los impuestos al consumo (que acá son altos). Se quedaban boquiabiertos. Parpadeaban rapidito al saber que no sólo nuestras escuelas son públicas y gratuitas, si no que también la mayoría de nuestras universidades. La AUH, con su triple objetivo (asistencial-educativosanitario-reactivador económico) los terminaba de atontar. Finalizaban mirandome con una cierta envidia y algo de un nuevo respeto.
   Los europeos que conocí están como estábamos nosotros en el 1999, en el 2000... descreídos de toda posibilidad de cambio, resignados a que los políticos siempre (y por definición) son garantes de los intereses de las corporaciones y del capital, que la única opción es resistir hasta que mejore, tratando de perder lo menos posible en el camino. 
   Es lindo ser Argentino. Es lindo saber que el cambio, soñar y proyectar, es posible.

2 comentarios:

  1. Parece que a los europeos kles falta caer mucho para despertarse no? En España quieren subir la edad de jubilacion a los 67 año y cual coprderos aceptan . Y seguro vendra Rajoy a profundiozar el ajuste .

    Espero que alguien se despierte , un caracazi un chavez , alguien que de vuelta la taba , un Nestor .

    Un abrazo

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  2. Sí, todavía no creen que la reaccion es posible. Lo que me dí cuenta es de que somos unos piojos a nivel internacional, pero tenemos la capacidad de convertirnos en un símbolo. Los intereses son allá similares a los de acá (Bancos, Corpos, elites), pero varían apenas unos pocos rubros. Tá bien que yo me cruzaba con gente de vacaciones, no con muestras representativas, pero me dá la impresión que se saben bailando en el Titanic, y se creen sin opciones.

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